A lo largo de su carrera, los ejecutivos se destacan por su capacidad de planificación, visión estratégica y toma de decisiones clave para la sostenibilidad de sus empresas. Sin embargo, cuando se acercan al retiro, muchos olvidan aplicar esa misma disciplina a su propia vida.
Un reciente estudio encargado por Phoenix Group a GRM Exponet reveló una realidad preocupante:
- 63% de los ejecutivos admite que nunca ha diseñado un plan de retiro.
- 25% apenas lo ha considerado superficialmente.
- En total, casi 9 de cada 10 ejecutivos no están preparados para esta transición.
Áreas donde se sienten un poco preparados:
- Plan financiero: 59%
- Continuidad profesional: 49%
- Programa de salud: 32%
- Redes y círculos sociales: 23%
- Nuevas competencias: 23%
- Actividades recreativas: 18%
Esto demuestra que, mientras los ejecutivos son brillantes en la gestión empresarial, suelen estar ausentes en la gestión de su propia vida post-laboral.
El gran desafío: pensar en el futuro más allá de las finanzas
El 88% de los ejecutivos reconoce que no sabe cómo hacer un plan de retiro, no sabe por dónde empezar, no lo ha pensado o simplemente no tiene tiempo.
Las consecuencias de esta falta de planificación son claras: deterioro de la salud física y emocional, aislamiento social, falta de dirección en el tiempo disponible y, en muchos casos, impacto en sus familias y en las organizaciones que lideraron.
Por ello, planificar el retiro no se trata solo de finanzas: implica integrar desarrollo personal, familiar, social y comunitario, con el mismo rigor con el que alguna vez dirigieron empresas y proyectos estratégicos.
El rol de las empresas
Solo un 30% de las organizaciones acompaña a sus ejecutivos en este proceso, cuando debería ser una práctica habitual. Invertir en esta etapa no solo es un acto de responsabilidad social interna, también es una forma de preservar el legado, fomentar relaciones saludables y fortalecer la reputación como empleador responsable.
La solución: diseñar el futuro con intención
La etapa dorada, también conocida con Silver no puede improvisarse. Se necesita un programa estructurado de planificación de vida que acompañe al ejecutivo en la construcción de un proyecto post-laboral con sentido, propósito e impacto estratégico en todas sus dimensiones.
Planificar el retiro es crear un puente entre el presente, el futuro y el propósito. Es diseñar el futuro con intención, significado y sentido.
“El mayor proyecto de tu vida puede ser el que aún no has planificado: tu retiro.”